Date una vuelta en bici ahora que es agosto



Circular en bici es divertido y agosto es una buena oportunidad para ello, claro está, hay que contar con una ciudad concienciada y Madrid no lo está. Ese es el problema. La prueba es que el incremento de bicis, aunque visible, es pírrico. En nuestro barrio (interior de la M-30) tenemos un reparto vehicular del 1,07% y el de la citada ciudad es un poco más, si tenemos en cuenta los aforos que además están sacados por donde pasa la bicimad, el incremento es para no para lanzar cohetes. En agosto hay menos coches y aún así, lo que podría ser un componente seductor para los potenciales ciclistas, no lo es. El que un domingo, de vez en cuando, se cierre al tráfico determinados tramos no es la solución. Hacen falta infraestructuras y normas que ayuden a soliviantar el problema tan grave de salud y de movilidad existente, que animen de una vez a la gente a pedalear por Madrid y no a ir en coche. Los problemas climáticos y de calidad del aire se deben solucionar, se ha de intentar consensuar políticamente medidas eficaces. Potenciar los carriles bici en grandes avenidas, construir una red ciclista en la ciudad, ayudaría a estos objetivos. Y alguien lo hará, es la aspiración de mucha gente. Los ciclistas noveles encuentran en el carril bici un espacio seguro para circular por la ciudad y eso ha sido demostrado en todas las ciudades que se han hecho. Las ciudades con mayor incremento del número de ciclistas han sido donde se han aplicado políticas de fomento de la bici e incluyen infraestructuras para la bici.
En este trasiego de hoy por la jungla de asfalto, se percibe el modo rápido de recorrer en bici Madrid pero también lo poco atractivo que resulta entre tanto tubo de escape y no sin algún incidente. Hace falta recuperar los espacios perdidos ante el coche y eso se consigue aparte de integrar la bici en el tráfico, con la reducción de velocidad en las calles, con carriles de circulación exclusivos para bicis donde sean necesarios y con voluntad política que ahora no hay. Verdaderamente, es desalentador seguir teniendo ciudades llenas de coches.